La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ha emitido la siguiente declaración con relación al huracán Irma:
"A medida que este serio huracán se ha acercado al Caribe y continúa en su camino hacia el oeste y el norte, hemos tomado medidas importantes para prepararnos. Los miembros y misioneros han recibido instrucción para buscar refugio, recolectar alimentos y agua y prepararse para los días venideros.
Si es necesario, los misioneros han sido o serán trasladados a otros lugares. Como lo ha hecho para otros desastres, la Iglesia está monitoreando esta situación de cerca y preparándose para responder con esfuerzos de alivio y recuperación tan pronto como sea posible.
Durante este tiempo crítico, la gente de estas regiones está en nuestros pensamientos y oraciones."